Ripple se está ramificando. La empresa con sede en San Francisco, cuya estrategia comercial se ha basado en la criptomoneda XRP desde su creación, anunció el martes que también ofrecerá a sus clientes otros tokens.
El nuevo servicio, denominado Ripple Liquidity Hub, se lanzará el próximo año y permitirá a los clientes comprar y vender Bitcoin, Ethereum, XRP, Litecoin, Bitcoin Cash y Ethereum Classic.
El llamado hub se conectará a la plataforma existente de Ripple «On Demand Liquidity», que permite a los bancos, creadores de mercado y otras instituciones financieras realizar pagos internacionales utilizando XRP si así lo desean. Ripple dice que el servicio de máquinas expendedoras de efectivo a criptomonedas CoinMe estará entre los usuarios iniciales del nuevo servicio.
En una entrevista con Decrypt, el ejecutivo de Ripple, Asheesh Birla, dijo que la nueva oferta surgió en respuesta a los clientes que preguntaban si la empresa podía proporcionarles a ellos y a sus clientes acceso a otras criptomonedas.
Ripple Mira a las DeFi
Ripple también ha anunciado que tiene previsto ofrecer servicios de inversión y staking en criptomonedas, así como otros productos relacionados con el mundo de las finanzas descentralizadas, de rápido crecimiento, o DeFi para abreviar.
«Después de que [los clientes] compren y conserven Ethereum, es lógico que quieran las siguientes generaciones de servicios», dijo Birla, añadiendo que las futuras ofertas podrían incluir también las NFT.
Ripple planea permitir a sus clientes comprar y vender Bitcoin y otras ofertas permitiéndoles escudriñar una variedad de intercambios, escritorios OTC y otros vendedores de criptomonedas—un proceso que Birla comparó con los sitios de comparación de precios como Kayak o Google Flights.
El plan de Ripple podría resultar astuto en un momento en el que las instituciones y los grandes inversionistas de todo tipo están apostando por las criptomonedas. La empresa ha establecido relaciones con bancos y creadores de mercado de todo el mundo, cada uno de los cuales tiene su propia red de clientes, lo que permite a Ripple obtener una parte de numerosas transacciones grandes.
Al principio, Ripple se asociará con una variedad de custodios para almacenar criptomonedas para sus clientes. Pero Birla dice que, con el tiempo, la empresa podría crear un servicio de custodia propio, lo que podría suponer otra nueva fuente de ingresos.
Actualmente, Ripple obtiene casi todos sus ingresos de la venta de XRP.
Todo esto llega en un momento de incertidumbre en torno al negocio principal de XRP de Ripple, que ha hecho ganar a la compañía miles de millones en ingresos, pero ha sido una fuente de controversia continua que incluye una demanda de alto perfil con la SEC.
Los cofundadores de Ripple crearon 100.000 millones de tokens XRP en 2012 y legaron la mayoría de ellos a la empresa, que posteriormente los puso en custodia para venderlos a intervalos fijos. Ripple hizo varios intentos de demostrar que el XRP tenía una utilidad más allá de la especulación antes de decidirse por una estrategia que consistía en presentar el token como una «moneda puente» para facilitar las transferencias de dinero transfronterizas.
Esa estrategia llevó a Ripple a establecer asociaciones de alto perfil con empresas como Western Union y MoneyGram, sólo para ver cómo esas empresas se alejaban más tarde de XRP. En los últimos meses, sin embargo, la empresa parece haber hecho nuevos progresos en los mercados extranjeros, firmando acuerdos con empresas de Arabia Saudí y Japón.
El martes, Ripple declaró que el tercer trimestre de este año fue el mejor hasta la fecha y que su producto On Demand Liquidity se utiliza ya en más de 20 mercados.
El precio de XRP, por su parte, no ha logrado igualar las espectaculares ganancias de Ethereum y Solana pero, no obstante, ha subido más de un 400% en el último año, un poco más que Bitcoin.
Hasta el martes, XRP cotizaba en torno a 1,28 dólares por token, y su cuota de mercado era la séptima entre todas las criptomonedas, con más de 60.000 millones de dólares.