Superado solamente por El Salvador, país que adoptó a bitcoin como moneda de curso legal, existen unos 50 cajeros automáticos de criptodivisas en todo el territorio colombiano y las razones de tamaña expansión podrían ser varias.
Aunque Colombia ya está entre los países de la región con más adopción cripto, el uso general y la regulación por parte del gobierno todavía están en pañales. Sin embargo, parece haber un creciente interés por parte de las empresas de cajeros automáticos de criptomonedas en ofrecer sus servicios allí. Esto podría tener que ver con la proximidad a Venezuela y el vibrante intercambio comercial que ocurre entre estos dos países.
Pero los datos parecen indicar otro motivo. Los cajeros automáticos de criptomonedas se concentran en su mayoría en la capital del país, Bogotá, donde hay 29. Seis están ubicados en Medellín, tres en Bucaramanga y Pereira, y los restantes están dispersos en otras localidades. Esto muestra claramente que la mayoría de los ATMs cripto se concentran en las zonas de las ciudades, lejos de las fronteras. Este hecho parece descartar que la transaccionalidad entre países sea un motor importante para el impulso de los cajeros.
Otra razón parece encontrarse en que Colombia es uno de los países líderes en el uso de efectivo en la región, y estos cajeros automáticos ayudan a los clientes a gestionar y a realizar transacciones de fondos que serían imposibles de utilizar de forma eficiente con las limitaciones actuales del sector bancario en el país.
El alto porcentaje de uso de efectivo y la informalidad del mercado colombiano hacen que los cajeros automáticos de criptomonedas sean una herramienta muy importante, no solo para la inclusión económica sino para su adopción en el país.